domingo, 4 de septiembre de 2011

Para acertar hay que equivocarse.


No quiero caer, es verdad, pero tampoco quiero quedarme quieta. Ahora necesito arriesgar, darlo todo y no tener miedo a equivocarme. Seguramente, termine pagando demasiado caro, pero tengo poco que perder y mucho por ganar. Se que si caigo, volveré a levantarme, y lo haré con la cabeza bien alta. Porque un error puede cambiarlo todo, si. Pero un error, con el tiempo, puede convertirse en acierto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario