No es que quiera, es que se que puedo.

Que no dependo de nadie, que no hay nada a lo que este atada. Me siento libre, feliz...como hacía mucho tiempo que no me sentía. Ahora se que después de todo, se puede bailar bajo la lluvia.  Ni los recuerdos hacen daño, ni las lágrimas son malas. Los sueños no son imposibles, y los malos tiempos no son eternos. He pasado página y ha empezado una nueva etapa, una que sin duda, va a ser mejor que la anterior. Llena de alegría, llena de sonrisas. He cambiado ese punto y seguido, por punto y aparte; he cerrado capítulo y he empezado el siguiente. Se que he dejado personas atrás, pero solo he dejado a esas que no han sido capaces de seguirme. Me perdí y me he encontrado, y ahora se mejores formas de vivir la vida. Me caí y me levanté, aprendí que no todo son buenos momentos, que no todo son buenas personas... y gracias a eso ahora puedo ser quien quiero ser, puedo ser mejor persona y puedo conseguir todo lo que quiera.

La vida me ha enseñado muchas cosas, pero sobre todo, que por muchas tormentas que haya en tu vida hay que buscar el  Sol, porque siempre, lejos o cerca, está ahí.

La vida es un instante, y quiero disfrutarla.

El tiempo se nos escapa entre las manos, rápido, veloz como un rayo. Es un tiempo irrecuperable, único y maravilloso. Unos segundos, que por mucho que queramos y lo intentemos, nunca vamos a recuperar. Minutos de nuestra vida, que podemos disfrutar o derrochar.Y es que las estadísticas me dicen que perdermos mucho el tiempo en cosas absurdas y que no nos llevan a ninguna  parte.
Haciendo recuento he sido consciente de lo mucho que desperdiciamos el tiempo, desde un día de estudio mirando a las musarañas, hasta una persona que no merecía nuestros segundos, nuestros minutos, nuestras horas y mucho menos nuestros días y nuestros años. He aprendido que es verdad el tópico aquel de "hay que disfrutar cada segundo como si fuera el último" y he puesto en práctica el Carpe Diem como nueva filosofía de vida. Me he reinventado a mí misma. He decidido que no voy a volver a comerme la cabeza por tonterías y problemas, lo que tenga que venir, vendrá. No estoy pensando en comerme el mundo, ni mucho menos. Tampoco hablo  de un simple capricho de una adolescente. Hablo de una realidad que voy a llevar a cabo: no más segundos perdidos, no más lágrimas derramadas en balde, no más preocupaciones, ni segundos irrecuperables derrochados. La vida es un regalo y no quiero regalarla.

Haz perfecto lo imperfecto.

Se que no soy perfecta, pero tampoco pretendo serlo. Se que no soy la típica rubia de ojos azules, pero tampoco quiero ser una Barbie. Se que soy insegura, torpe y un poco tonta cuando quiero, pero el prototipo de mujer diez ya no se lleva. Tengo mil defectos y pocas virtudes, pero es lo que hay. Hay que asumir los defectos, aprender de ellos y mejorarlos, porque sino nunca llegarás a ser mejor persona. Buscalos, acéptalos y aprende a reírte de ellos, al final te acabarán gustando.