jueves, 24 de noviembre de 2011

Si la vida son dos días, quiero reír 48 horas.

Cambio de planes. Adiós a pasarlo mal, adiós a las lágrimas continuas, adiós a echarte de menos, adiós a volver a sentir ese vacío estúpido. Adiós a necesitarte, adiós a querer tenerte a mi lado, adiós a sufrir por algo que ya no tiene sentido, adiós a cada uno de los sentimientos negativos que me han formado parte de mí estos últimos días. Quiero ser feliz, quiero olvidarlo todo. Quiero volver a empezar. Quiero vivir y ser consciente de que la vida es un regalo, y que hay que disfrutarlo. 


martes, 22 de noviembre de 2011




Echarte de menos. Eso es lo que hago constantemente. Últimamente mi vida consiste en eso. Simple y sencillamente en echarte de menos. He llegado a tal punto, que echo de menos hasta tu número de teléfono. Triste, pero cierto.
Tengo la extraña sensación de que nada mejora, de que cada día te siento más lejos, de que es imposible que recuperemos lo perdido. Tengo la horrible sensación de no poder, de no querer seguir, de necesitarte.
Y es que creo que lo estoy dando todo por ser fuerte, por intentar que esto me afecte lo menos posible, por no llorar, por no demostrar a nadie como me siento realmente... pero es que el daño cada vez se hace más fuerte, los recuerdos más débiles y el tiempo pasa, y todo va a peor.  



jueves, 17 de noviembre de 2011

No quiero llegar a notar esa sensación de no necesitar tenerte. No quiero. Pero parece que cada día me acerco más a eso. Todavía te veo y no puedo quitarme esa sensación de decir: ¿Por qué no podemos ser lo que antes eramos? ¿Por qué todo se nos ha apagado? ¿Por qué el blanco comenzó a volverse gris y termino negro? ¿Por qué no podemos tener un final feliz? Un final sacado de un cuento de hadas. ¿Por qué?
Todavía siento esa sensación de vacío al  abrir la agenda y ver tus estúpidas anotaciones que me hicieron reír tanto en su día, nuestra fecha señalada por ti con un corazón, al ver la parte de atrás de mis cuadernos garabateados con tu letra, al ver nuestras fotos, al escuchar nuestras canciones, al ver nuestros videos, al recordar nuestras sonrisas, nuestros momentos, nuestros años...
Tengo miedo de que un día cuando te vea, ya no sienta esa sensación que tengo ahora de echarte de menos, de necesitar tus abrazos, tus palabras, tus locuras, tu risa, tus palabras, tus consejos, de necesitarte a TI. Tengo miedo, mucho miedo. Pero la distancia cada día es más grande, y tu te vas alejando más y más... Y un día me levantaré y sin más, te habré olvidado. Y no quiero. Más bien, no puedo.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

He descubierto que casi todo lo escrito sobre el amor es verdad.
Shakespeare dijo: "Los viajes terminan en encuentros de amantes"... Que extraordinaria idea. 
En lo personal, yo no he experimentado nada remotamente parecido, pero pienso que Shakespeare sí. Supongo que pienso más en el amor de lo que debería. Me asombra el poder que tiene para alterar y definir nuestras vidas. Shakespeare también dijo: "El amor es ciego". Eso es algo que se que es verdad.
Para algunos,  inexplicablemente el amor se desvanece. Otros simplemente lo pierden.  Pero claro, también se puede encontrar amor. Aunque solo dure una noche. También hay otra clase de amor. El amor más cruel.  El que casi mata a sus víctimas. Se llama "amor no correspondido". En ese, soy una experta. La historias de amor son de personas que se enamoran mutuamente. ¿Y los demás? ¿Dónde están nuestras historias? De los que nos enamoramos solos. Somos las víctimas de un romance desequilibrado. Somos los malditos de los enamorados, los no amados, los heridos. Los incapacitados, sin un buen lugar para quedarnos.


                                                                                                                                The Holiday

martes, 15 de noviembre de 2011



Quizá sea yo el problema, quizá no hemos sabido mantener el equilibrio o a lo mejor se nos ha hecho largo el para siempre. Quizá yo no haya sido suficiente, o tu hayas dado demasiado poco. A lo mejor nunca fui nada, o quizá  fui demasiado en su día. Puede que haya sido la misma vida la que nos ha separado los caminos, o el destino que así lo había escrito. A lo mejor no supimos esquivar los baches que nos puso la vida, quizá no supimos entendernos, quizá no te conocía como creía.  A lo mejor has sido tu el problema. O yo. Que más da... Lo único que se es que la vida  ha querido que no consigamos el para siempre, que los sueños no se cumplan y que continuemos por separado. Y eso es lo que hay y lo que voy a vivir con la mejor de mis sonrisas. Porque la vida ya es demasiado complicada como para hacerla más difícil aún con lágrimas.Y es que ahora me duele, pero mañana serán simples cicatrices. 

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Si, soy bipolar.

Puedo reír y llorar a la vez; rozar el cielo con mis dedos y tener los pies en el suelo al mismo tiempo; puedo soñar y estar despierta; sonreírte y al minuto gritarte, enfadarme contigo y reírme en en el mismo momento; estar seria y volverme loca. Puedo decirte que no te hablo y en cuestión de segundos no podrás callarme; puedo decirte "te odio" y al instante "te quiero"; puedo demostrarte que la bipolaridad en el fondo es un encanto, y hacer que lo odies en un minuto; hacerte reír y al rato sacarte de quicio; hacerte llorar y después sacarte mil sonrisas; puedo sentirme fatal y un minuto después, estallar en carcajadas.

Dicen que la bipolaridad es una enfermedad, pero en realidad esta idea nació de la envidia que siente la gente de no poder reír cuando van a llorar, de sentirse mal cuando necesitan sentirse bien; de que al rozar el cielo y la realidad les reclame, la caída sea lenta y dolora; de no poder saber que pasa al final de un sueño porque se han despertado demasiado pronto; de que la rabia les haga perder amistades; de no poder disfrutar de la vida porque es demasiado seria y de que nadie les crea cuando dicen "te odio" y después "te quiero".



martes, 1 de noviembre de 2011

Que no, que me da igual lo que digan. Que la vida será mejor compartida, pero que ahora mismo no necesito a nadie. No necesito flores, no necesito besos, no necesito caricias, ni miradas; tampoco sonrisas que en un tiempo se convertirán en lágrimas, ni palabras bonitas que en un futuro me harán daño. No necesito alguien al otro lado de mi mano, ni abrazos que algún día echaré de menos, no necesito falsos te quieros, ni estúpidos te amo. No necesito la otra mitad de la naranja, con esta parte me basta y me sobra.