miércoles, 13 de junio de 2012

Imperfecta, de pies a cabeza.

Nunca me gustaron las películas de princesas y desde pequeña tuve una obsesión con Peter Pan. Siempre vi cursi e improbable la típica historia del príncipe que rescata a la princesa. Lloro con las películas y puede sonar estúpido, pero cuánto más lloro, más me gusta. Me gusta el cine mudo y prefiero el cine en blanco y negro a muchas de las películas en color. Mi momento preferido del día es en el que me pongo los cascos a todo volumen y desconecto del mundo. Digo más cosas escribiendo que hablando, saben más de mí las palabras que las personas que forman mi vida. Odio dar dos besos a la gente que quiero y que veo todos los días, puede sonar borde, pero lo veo estúpido. Prefiero el agua a la Coca cola y los helados al café. Cambio de opinión mil veces en un minuto y me gusta llevar la contraria. No intentes buscar virtudes en mí, puedes tardar años. Soy de las pocas chicas que odian a Marilyn Monroe y mataría por haber conocido a Audrey Hepburn. He visto demasiadas películas y tengo más sueños que tiempo para cumplirlos. Digo pocas cosas inteligentes a lo largo del día y no soporto las copias. Soy de esas pocas personas que siguen comprando discos y películas. Lo peor de mí, es el orgullo. No me gustan las personas que hacen cosas para presumir de ello, y lo que más odio, es  destacar. No aguanto los "te amo", los han usado tanto  y tan mal que ya me parecen falsos. Tengo debilidad por las fotos en blanco y negro. Me alimento a base de chocolate y mi mayor vicio es el helado. Soy demasiado positiva, y pocas veces le doy importancia a las cosas. Cuánto más borde soy con alguien, más quiero a la persona. Dicen que de buena, llego a ser tonta. No me entiendo ni yo misma, cambio de estado de ánimo mil veces al día y puedo pasar de las lágrimas a la risa en un minuto. Me gustan las canciones románticas, pero soy de las personas más insensibles que puedas conocer y no creo que conozcas a mucha gente más vergonzosa que yo. Me gustan los domingos en casa, y los fines de semana en los que te puedes levantar a las tantas. No creo en los imposibles. Cuando quiero algo, lucho por ello. Me cuesta odiar a la gente, y cuando lo hago no me faltan razones. Soy de las que piensa que un día sin risas, no es un día. Hay pocas personas capaces de aguantarme y tengo más defectos que virtudes, pero soy así, con lo bueno y con lo malo, si te gusta bien y sino, pues nada.




lunes, 4 de junio de 2012

Que el camino se construye mirando hacia delante.





Miramos más hacia atrás que hacia delante, nos atamos tanto al pasado que luego no hay quién nos desate. No hacemos más que mirar atrás sin darnos cuenta de que hay que mirar al frente. Vivimos un continuo presente que nunca se convierte en pasado, y no dejamos paso al futuro. Que el hoy está bien, pero puede que el mañana sea mejor. Nos empeñamos en mirar hacia atrás y nos olvidamos de que por delante aún queda mucho por vivir, parece que no nos acordamos de que el presente debe convertirse en nuestro ayer y no en un continuo hoy. Tenemos que recordarnos constantemente que el camino se construye andando y no parados, que el mundo no se detiene porque nosotros no queramos movernos, que sigue girando; que el tiempo pasa aunque no queramos y que la vida está sujeta al continuo tic-tac del pasar de las horas. Que la vida sigue y hay que dirigirse hacia delante, seguir nuestro camino, desatarnos del pasado, tomar otra dirección y continuar hacia la meta. Que por mucho que queramos, no podemos parar el tiempo.