martes, 24 de diciembre de 2013



Fuente: http://spacettf.tumblr.com/post/70997235787/la-voute-celeste-by-erminig-gwenn-on-flickr

Una noche me contó que las estrellas brillaban porque las personas las hacíamos brillar inconscientemente. Su luz era la consecuencia de las millones de ilusiones que vivían en miles de personas en aquel preciso instante. No le creí, claro que no; tan solo era otra de sus muchas historias inventadas para hacerme creer en aquello que mis ojos no alcanzan a ver. Sin embargo, le escuché con la misma atención que lo haría un niño a un cuentacuentos, dispuesta a creer por un segundo en todas esas fantasías y cuentos de hadas que su voz narraba cada día. 
-Las personas-dijo- tenemos la capacidad de hacer grandes cosas ¿Sabes? Aunque no nos demos cuenta de ello. Cuando el primer ser humano tuvo su primer sueño, la primera estrella se iluminó rompiendo con toda esa oscuridad que hasta entonces hacía la noche. Así, a medida que pasaron los años, la población fue creciendo, los humanos aumentaron, los sueños crecieron, las ilusiones para llevarlos a cabo también y con todo esto, las estrellas llegaron a cubrir la casi totalidad del cielo. Incluso hubo un tiempo en el que se alcanzó el pleno esplendor de las estrellas y predominaron ellas por encima de la oscuridad. ¡Imáginate qué bonitas eran las noches por aquel entonces! ¡Y qué bonitas eran las almas de aquellos soñadores llenos de espíritu e ilusión! 
Mientras unos duermen, los que están en el meridiano opuesto iluminan el cielo de aquellos que aún no pueden disfrutar del Sol usando como energía la simple ilusión de lograr algo. Y así se alimentan las estrellas, a base de sueños, de ganas, de fantasías... Dependiendo de la fuerza con la que se desea algo, la estrella brilla con más o menos intensidad y se acerca o se aleja más del planeta. Por eso es muy importante que continuemos soñando, para que el cielo nunca se apague, ¿Te imaginas un mundo de oscuridad? Qué horrible sería eso. Todo lleno de penumbra, de sombras...La Luna estaría sola, melancólica ¿Qué sería de ella? Por no hablar de lo vacío que quedaría el mundo, de la desesperanza que llenaría las almas de aquellos que habitan el planeta. Ahora serían las pesadillas las que se adueñarían de los pobres niños sin ilusión ¿Qué futuro habría para ellos? Tan solo el acatar órdenes, el obedecer y el no sentir. La imaginación quedaría en el olvido, el arte moriría y con él la humanidad. ¿Ves lo importante que es mantener viva nuestra parte soñadora, lo importante que es derrochar energía por conseguir "imposibles" que alimenten la luz de las estrellas?- Interrumpió sus palabras durante un segundo para tomar aliento o para darse aires de interesante, no sé. Me miró, sonrió y tras dirigirme una mirada aún más atenta para comprobar mis reacciones, prosiguió su discurso con aún más intensidad que antes- Sé que no creerás ni el uno por ciento de lo que he dicho, nunca lo haces. Sé que dirás que soy un maldito mentiroso que solo sabe inventar cuentos chinos sin ningún tipo de coherencia, después te reirás y continuaremos hablando de cosas vanales, como siempre; pero también sé que por un instante he visto luz en tus ojos y que te he visto creer como los niños creen en los Reyes Magos. No te diré si la historia es real o no, jamás lo haré. No sabrás si es verdad lo que dicen los libros acerca de las estrellas o si hay algo más allá de la ciencia. Solo te pido que cuando cuentes estrellas en el cielo te acuerdes de todos esos miles de sueños viviendo dentro de la gente, que recuerdes esta historia, a mí, este momento. Así que no me creas si no quieres, no te lo pido; pero confía en mí cuando te digo que cuando mueran los sueños, vendrá la oscuridad.

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