viernes, 12 de abril de 2013

"Solo al soñar tenemos libertad, siempre fue así y siempre así será."


Deja lo que estés haciendo, no pienses en nada, deja tu mente en blanco. Tomáte un respiro, cierra los ojos, visualiza el lugar en el que te gustaría estar en este momento y teletransportate a él. Como si no hicieran falta aviones, ni trenes, ni coches. Acorta los kilómetros hasta el punto de creer que estás en ese determinado sitio en este determinado momento. No escuches lo que hay a tu alrededor, como mucho recuerda una de esas canciones que siempre has pensado que serían perfectas como banda sonora de algún buen momento. Hazla sonar en tu cabeza. Piensa en todo lo que podrías hacer en ese lugar, dibuja los edificios, recrea los sonidos, inventa los olores, crea una atmósfera. Imagina. Regálate este instante que tanto te gustaría estar viviendo. "Haz las maletas" y vete lejos con tu mente. Lejos de todo, de tus preocupaciones, de tus estudios, de tus pensamientos, de tus agobios, de tu vida. Relájate. Toma aire. Sueña. Huye a donde las circunstancias no te dejan estar en este preciso momento, haz lo que no puedes hacer, rompe las reglas espacio-tiempo y sé feliz momentáneamente. Dale unas vacaciones a tu cuerpo de la mejor manera que puedas, no importa cuál sea el lugar, solo importa el hecho de que te sientes bien y que, algún día, esa imagen dejará de ser una ilusión y será realidad. Lo prometo.




2 comentarios:

  1. Hola. No sé quien eres, ni como te llamas, ni de donde eres, ni cuantos años tienes. Pero creo que eso es lo menos importante de las personas para conocerlas, para saber como se sienten y ¿sabes? Leo tus tweets a diario, te sigo y he de decir que leyendo tus tweets me veo a mi misma reflejada en ellos. Me identifico muchísimo contigo y leyendo este post me has hecho feliz por unos minutos, me has hecho pensar en la felicidad, me has hecho viajar con la mente y eso es lo que más me gusta del mundo. Asi que gracias.
    Una anonima sin nombre, sin edad y sin lugar de procedencia a la cuál has hecho sonreir.

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  2. Hola. No sé quién eres, ni cómo te llamas, ni de dónde eres, ni cuántos años tienes; pero me has alegrado la noche. Escribo todo lo que opino, lo que pienso, y aunque no suela escribir sobre mis sentimientos, me hace feliz poder hacer feliz a los demás, aunque sea inconscientemente. Todo lo que me has dicho solo produce una sensación preciosa, de verdad, me hace ver que vale la pena publicar estos posts, que hay alguien que es capaz de apreciarlos, y no sé si serán buenos o malos, pero el hecho de haber sacado una sonrisa ya hace que merezca la pena escribirlos.

    Las gracias te las tengo que dar yo a ti, que lo has leído. Muchas gracias.

    Yo soy Sandra, y también me has hecho sonreír.

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