martes, 22 de enero de 2013



Contemos el número de carcajadas que damos a lo largo de un día. Contemos el número de "te quieros" que recibimos de nuestros amigos, familia, parejas.... Contemos el número de palabras amables que nos dicen en cualquier sitio donde compramos algo. Contemos el número de sonrisas que vemos al pasear por la calle, el número de veces que tenemos una buena sensación, que no pensamos en nada. Contemos todas los efectos que nos produce escuchar nuestra canción preferida y la cantidad de recuerdos que nos traen las melodías de otras; todos los sentimientos que somos capaces de sentir con una película y el buen recuerdo que nos dejan algunos libros. 
Contemos cada respiración que damos al día, que también son importantes. Contemos los pequeños detalles que solo nosotros conocemos, las cosas que hacemos por nosotros mismos, por muy insignificantes que sean. Recordemos esa sensación de comodidad que sentimos al despertarnos, cuando aún estamos en la cama arropados con el edredón protegiéndonos del frío que hay más allá de las sábanas; la sensación de oler nuestra comida favorita por toda la casa, de sentir los brazos de alguien rodearte, de ponerte el pijama que habías dejado en el radiador cuando aún es invierno, de meterte a una piscina cuando hay 40ºC en la calle o de beber agua cuando estás muerto de sed. Contemos cada vez nos ponemos una meta en nuestra vida y tenemos la ilusión de cumplirla, cada vez que oímos el nombre de nuestro ídolo en la televisión y nos invade un sentimiento de satisfacción, todas y cada una de las tonterías que hacemos en casa, cuando nadie nos ve, y que por un momento nos hacen estúpidamente felices; la emoción que sentimos el día de nuestro cumpleaños, aunque algunas veces nos entristezca el cumplir años; contemos las ganas que le ponemos todos al año nuevo y la curiosa inquietud que sentimos todos la mañana en la que salimos de viaje para pasar las vacaciones. Contemos hasta el más mínimo recuerdo de felicidad que hayamos sentido durante nuestra vida y sumemoslos todos. Pensar en el resultado ¿A que vuestras vidas al fin y al cabo no han sido tan malas como pensabais  ¿A que las malas rachas no tienen nada que hacer contra los buenos ratos?  Pues nunca, en toda vuestra vida, olvidéis la solución de esa suma.

5 comentarios:

  1. Tienes mucha razón, aunque hay veces que la situación te impide pensar en todas esas cosas, y no las tienes en cuenta, aunque estén ahí. A veces el problema es demasiado grave y ni esa suma de cosas sanan del todo el dolor. Pero si, siempre es importante pensar que a pesar de todo, hay cosas buenas. Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. En verdad hay veces que es la situación la que no nos deja ver esas cosas, pero muchas otras veces somos nosotros mismos los que empezamos a ver todo gris y le damos tantas vueltas a lo mismo que acabamos por verlo negro del todo. En fin, yo creo que en algunas ocasiones deberíamos pensar en todo lo que tenemos y no en lo que nos falta, por decirlo de alguna forma. Aunque depende de la gravedad del problema, claro. Aún así, ¿Qué nos aporta el afrontarlo mal? ¿No sería mejor hacerle frente con un mínimo optimismo? Aunque no nos queden apenas fuerzas para eso, siempre, por muy mal que vayan las cosas, puedes encontrar una razón por la que vale la pena seguir adelante. Tenemos que pensar más en las cosas buenas, que son los que nos da motivos para avanzar y salir del problema.
    No sé, es mi opinión, es que yo soy muy positiva. :) ¡UN SALUDO!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, yo soy todo lo contrario, lo más negativo que existe, y por más que quiera me cuesta ver el lado positivo. Aún así, siempre he dicho que siempre hay algo por lo que luchar, algo bueno, algo que merezca la pena. Pero me cuesta encontrarlo. Un beso. ^^

      Eliminar
  3. Amore, me ha encantado esta entrada, en serio. Aun que yo, al igual que Alba, soy muy negativa y me cuesta ver el lado bueno. Pero de verdad, me ha gustado mucho.

    Besos de esquimal.

    ResponderEliminar
  4. Perdón por no responder antes, no he visto el comentario hasta ahora... Pero bueno, casi con tres meses de retraso: muchas gracias. Me alegro mucho de que te haya gustado y más si eres negativa y no sueles compartir mi idea. Si te ha llegado de alguna forma el positivismo, me alegro. :)¡Un besazo y gracias por leerme!

    ResponderEliminar