Quiero vivir con lo que tengo, me conformo con lo que soy.

Puede que haya mucha gente que hable mal de mí, que me critique a mis espaldas, que me llamen de todo. Puede que haya gente a la que le caigo mal, o que simplemente no me traga. Hay personas para las que soy indiferente, e incluso personas que no saben ni siquiera de mi existencia. También está esa gente que me insulta, pero que si me conociera un poco, pensaría de una manera muy distinta. Y luego está esa gente que me quiere tal y como soy, con lo bueno y con lo malo. Esos son los que verdaderamente merecen la pena, por los que hay que luchar y por los que hay que dar todo y más de ti.

Soy lo que veis, pero también soy lo que siento. La personalidad va mucho más allá de lo físico, y mucho más allá de la forma de vestir y de hablar. Soy persona, al igual que todos. Tengo mi historia, tengo mi vida. He cometido errores, pero también aciertos. Soy simple casualidad. Soy un pequeño trozo de vida.  Da igual todas las veces que haya caído, lo importante es haberse levantado. Tengo ganas de vivir y de querer a quienes me quieren, porque al fin y al cabo, eso es lo que cuenta. Lo verdaderamente importante es aquello que das, y no lo que recibes. Eso es lo importante.