lunes, 24 de octubre de 2011


¿Por qué será que me encantan los días de lluvia ? Esos en que el Sol no aparece por ningún lado y en el que el agua se convierte en el protagonista. ¿Por qué será que me encanta empaparme como hacen en las películas, dar vueltas debajo de la lluvia y disfrutar de esa sensación única de sentir poco a poco caer cada una de las gotas en mi cuerpo? La verdad no tengo ni idea. Solo sé que me encantan los días grises, el cielo cubierto de nubes, las gotas en el cristal, Madrid empapado después de una tormenta, ver los paraguas de la gente por las calles, poder ponerme las botas de agua, pisar los charcos, quedarme en casa disfrutando de un día de soledad, olvidarme que existe el mundo y ser solo yo. Como lo necesitaba. Gracias otoño.

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