Se que he hecho lo correcto. Lo que debía hacer. Lo que me merezco. He hecho lo justo y lo que cualquier día, tu o yo, terminaríamos por hacer. Ni me arrepiento, ni me alegro... y es justo eso lo que más me duele, que a pesar de todo el daño, aún queda cariño para ti. Cariño, que a mi entender, ya no te mereces. Lo siento, pero es así.
Y lo peor de todo, es que aún te echo de menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario