jueves, 17 de noviembre de 2011

No quiero llegar a notar esa sensación de no necesitar tenerte. No quiero. Pero parece que cada día me acerco más a eso. Todavía te veo y no puedo quitarme esa sensación de decir: ¿Por qué no podemos ser lo que antes eramos? ¿Por qué todo se nos ha apagado? ¿Por qué el blanco comenzó a volverse gris y termino negro? ¿Por qué no podemos tener un final feliz? Un final sacado de un cuento de hadas. ¿Por qué?
Todavía siento esa sensación de vacío al  abrir la agenda y ver tus estúpidas anotaciones que me hicieron reír tanto en su día, nuestra fecha señalada por ti con un corazón, al ver la parte de atrás de mis cuadernos garabateados con tu letra, al ver nuestras fotos, al escuchar nuestras canciones, al ver nuestros videos, al recordar nuestras sonrisas, nuestros momentos, nuestros años...
Tengo miedo de que un día cuando te vea, ya no sienta esa sensación que tengo ahora de echarte de menos, de necesitar tus abrazos, tus palabras, tus locuras, tu risa, tus palabras, tus consejos, de necesitarte a TI. Tengo miedo, mucho miedo. Pero la distancia cada día es más grande, y tu te vas alejando más y más... Y un día me levantaré y sin más, te habré olvidado. Y no quiero. Más bien, no puedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario